Darse un paseo por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido hasta la Cola de Caballo es una gozada, siempre y cuando vayas muy pronto y puedas disfrutar de la soledad del valle. Si eso ocurre podrás ver marmotas y sarrios, de lo contrario, la afluencia de gente le quitará parte de su encanto.
El recorrido es muy fácil y sin ningún tipo de pérdida, ya que transcurre por caminos y senderos bien marcados.